1. Recuerda cuál es tu estilo
personal, cuáles son tus gustos y tu estilo de vida. Tus
compras tienen que basarse en estas ideas.
2. Revisa tu armario antes y
mira lo que tienes. Es el momento de mirar si faltan prendas
de vestir o complementos para sacarle un mayor partido a tu armario...
Pregúntate si hay algún básico tanto en ropa o accesorios que te falta.
Apunta en una lista lo que necesitas y revisa esa lista mientras estás de
compras.
3. Tu armario tiene
que estar compuesto de prendas versátiles que te permitan crear varios
conjuntos, diferentes combinaciones para estar siempre impecable. Las
rebajas es el momento ideal para encontrar prendas de inversión, gabardinas,
trajes o chaquetas, zapatos o bolsos. Prendas clásicas y que no cambian de temporada
en temporada.
4. No tengas miedo de probarte las prendas en el probador cuantas veces te haga falta. Ponte
ropa y zapatos que sean fáciles de quitar y no te olvides de llevar
puesta ropa interior de calidad. Intenta pensar en qué conjuntos o looks
podrías crear con la ropa que te estás probando.
5. No te dejes
"seducir" por las rebajas descomunales. Si no
hubieras comprado esa prenda a su precio completo cuando no estabas en rebaja
porque te lo tienes que llevar ahora, ¿simplemente porque está de rebajas?
6. Revisa la calidad de las prendas de ropa, su corte, cómo son
los detalles, el estado del forro y de los acabados. Todo lo que te compres te tiene que sentar
bien, no te conformes con menos. Te tiene que encantar lo que te compres y
sentarte de maravilla.
7. Cuando llegues a casa no
quites la etiquetas y conserva los tickets. Pruébate todo con calma. Y si no te convence lo puedes
devolver.
8. No te lo compres todo en un día. Tómatelo con calma. De un día para otro puedes encontrar cosas
nuevas que te pueden gustar.